Jorge Perugorría: Premio Nacional de Cine 2024
Texto: Pavel L Guerra
Fotos: Pavel L Guerra y Archivo
Somos Jóvenes sigue en modo "playlist" para no dejar enfriar los honores que esta semana acapara el actor Jorge Perugorría (Pichi), tras concedérsele el Premio Nacional de Cine 2024, como parte de las celebraciones por el 65 Aniversario del ICAIC.
Quizá para ti todo esté clarísimo, luego de su inolvidable interpretación de Diego en la imperecedera Fresa y Chocolate.
Si por casualidad llegaste tarde o desinformado a este pináculo de su carrera, aquí te dejamos algunas huellas memorables de la capacidad para transformarse, moverse en múltiples registros y escenarios productivos, carisma e impacto sin más del histrión, después de su paso por las pantallas del mundo y, en primerísimo lugar, las nuestras.
Y sépase que dejamos fuera, intencionalmente, sus aportes como director, a partir de las películas Se vende, Afinidades, Fátima o Amor Crónico, pues aquí tratamos apenas de develar los mil y un rostros del artista con la cámara tomándolo de frente.
1- Boceto (1991): Constituyó su debut en el cine de enjundia poética al estilo de Tomás Piard. Esta obra iniciática y casi desconocida de Perugorría, rodada en blanco y negro, le valió al siguente año uno de sus primeros galardones en el otrora célebre Festival Cine Plaza.
2-Fresa y Chocolate (1994) Poco que agregar sobre esta cinta, que adapta un exitoso cuento de Senel Paz y que sin el Pichi sería simplemente otra. Mares de empatía te roba su caracterización de un intelectual en crisis, para la cual fue convocado milagrosamente, luego de que la actriz Mirtha Ibarra lo propusiera para el papel, tomando como punto de partida el impecable trabajo de Perugorría en la aventura televisiva Shiralad.
3-Guantanamera (1995): Que la dupla de Alea y Tabío intentase repetir el éxito internacional (con nominación al Oscar incluida) de su anterior filme, no significó que Perrugorría repitiese personaje, antes bien se da gusto perfilando un camionero machista que encuentra en la más imprevista circunstancia el amor.
4-Estorvo (1998): Menos popular que las comedias dramáticas anteriores, pero reconocida por la crítica como uno de sus papeles más demandantes y logrados, esta obra del director Ruy Guerra sobre las pesadillas febriles de un deambulante en una megaurbe moderna, significó uno de sus éxitos en el mercado internacional, con nominación a la Palma de Oro en Cannes por delante.
5-Doña Bárbara (1998): Posiblemente la sangre no corriera al río con esta nueva adaptación de la novela del venezolano Rómulo Gallegos, pero al Pichi nadie le puede quitar "lo baila’o", al meterse en la ropa de Santos Luzardo, ese personaje mítico dentro de las letras y el imaginario latinoamericanos.
6-Volavérunt (1999): Ya en este punto el actor sencillamente podía con todo. En esta cinta del español Bigas Luna se atreve a encarnar al pintor Francisco de Goya como si tal cosa, en una de las obras más arriesgadas del polémico director, en la que comparte casting con Penélope Cruz, Aitana Sánchez - Gijón y Jordi Mollà.
7-Lista de Espera (2000) Otra colaboración memorable, con gusto de homenaje, representa esta cinta que lo reúne con Juan Carlos Tabío, tras la partida física de Titón. Pichi de nuevo con redondo personaje, esta vez un ciego para el que toma de referente a Vittorio Gassman en la italiana Perfume de mujer, con cita explícita incluida.
8-Miel para Oshún (2001): Su vínculo con otro clásico del ICAIC, el director Humberto Solás, se explayó en esta película sobre un cubanoamericano que retorna a la Isla en busca de sus raíces. Continuará luego bajo las órdenes del autor de Lucía, con la también contemporánea Barrio Cuba.
9-Roble de Olor (2004): Nueva cinta polémica inspirada en otro mito nacional: el romance entre una haitiana emigrante y un hombre de negocios alemán en la Cuba colonial, y su fundación conjunta del idílico cafetal Angerona, en la mejor tradición del cine histórico con factura ICAIC.
10-El cuerno de la abundancia (2008): De vuelta al trabajo con Tabío, en esta galardonada comedia de enredos que dialoga de fondo sobre la capacidad nacional para la reinvención de los sueños y la supervivencia en un contexto de crisis.
11-La pared de las palabras (2014): Su colaboración con el maestro Fernando Pérez no dejó a nadie indiferente. Encarnar a este hombre incapacitado para comunicarse físicamente, puso a prueba sus dotes actorales como nunca antes, con resultados sobresalientes.
12- Cuatro estaciones en La Habana (2016): Aunque en formato de miniserie televisa estrenada sobre la plataforma de Netflix, no deja de contar como uno de los esfuerzos más sonados en su deslumbrante carrera, al personificar al trascendente inspector Mario Conde, de la tetralogía literaria de Leonardo Padura, para entonces ya instaurada en el gusto de los públicos en todo el orbe.
